No hay conflicto alguno entre tener una mente privilegiada y dejarse llevar por los placeres de la carne. Albert Einstein, uno de los científicos más brillantes de la historia, solo estuvo casado dos veces, pero su lista de conquistas podría competir hasta con la del mismísimo Andrés García.
La matemática Mileva Marić fue su primera mujer entre 1903 y 1919, un periodo marcado por peleas e infidelidades. En 1916 él le pide el divorcio, que finalmente obtendría en 1919 tras firmar una curiosa cláusula que decía que “si alguna vez obtenía el premio Nobel, el dinero sería para ella”. Y no tuvo que esperar mucho tiempo ya que lo ganó dos años más tarde.
Al tener el divorcio, Einstein se casó con su prima Elsa. Ese segundo matrimonio fue mucho más tranquilo, probablemente porque Elsa era paciente y tolerante. La prueba de esa tolerancia es que en 1928 se llevó a un balneario a su esposa y a su amante de aquel momento.
Un aspecto desconocido del físico, fue una aventura que tuvo con Margarita Korencova, una mujer rusa que conoció en Nueva York, en 1945. Después de la muerte de Einstein se supo que Korencova era una espía a sueldo del gobierno soviético, cuya misión consistía en ganarse la confianza de los grandes científicos residentes en Estados Unidos para dar información a los rusos.
Usted se preguntará ¿Cómo saben todo eso? Bueno, pues porque hace unos años salieron a la luz nada más y nada menos que 1400 cartas de amor que Don Juan Albert Einstein
El científico que murió en 1955 a los 76 años es considerado el padre de la física y también padre de quien sabe cuántos hijos. Ah verdad, a que no sabía este dato de Einstein.