Por Mario Leyva Escalante
El 28 de julio de 1929 nació en la Ciudad de México el extraordinario director de teatro, escenógrafo, actor y académico José Solé Nájera, hijo de María Magdalena Nájera y Juan Solé. Comenzó una sólida y brillante carrera en el teatro que culminó con su muerte acaecida el 15 de febrero de 2017, a los 87 años de edad, con más de sesenta años de intensa actividad. Su padre le regaló un teatrino para títeres cuando tenía siete años de edad, el cual se convirtió en su pasatiempo favorito y con el que hacía representaciones para sus hermanas, esto lo llevó a reprobar en la escuela, motivo por el cual, como castigo, sus padres decidieron quitárselo. Su primera experiencia como actor la tuvo con un grupo de teatro en la secundaria en el que debutó también el extraordinario actor Carlos Ancira. Ingresó formalmente a la carrera de actor en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes como parte de la primera generación. Estudió dirección escénica en Francia, becado por el gobierno francés, en la escuela del reconocido artista René Dupoy. En México estudió escenografía en la Escuela Nacional de Pintura, Grabado y Escultura “La Esmeralda”, como alumno del distinguido escenógrafo Julio Prieto. Durante su extensa y brillante trayectoria, que comenzó en los años cincuenta con el montaje de la obra Antígona de Anouilh, dirigió múltiples puestas en escena de todos los géneros, desde infantil hasta comedia musical, teatro clásico, ópera, tragedia griega o Siglo de Oro español. Sin duda un hecho que marcó su vida fue la construcción de varios teatros a cargo del Seguro Social, dirigido entonces por Benito Coquet. Esto propició un gran movimiento teatral en el que participaron creadores tan destacados como Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Seki Sano, Julio Bracho e Ignacio Retes, siendo el maestro Solé el más joven de esa generación.
Don Julio Bracho le brindó su primera oportunidad para hacer teatro de gran formato. Como funcionario cultural José Solé estuvo al frente de diversas instituciones, fue Director de la Escuela de Teatro del INBA, fundador del Centro de Experimentación Teatral “El Galeón” y de festivales nacionales de teatro amateur. Fungió también como consejero cultural de la embajada de México en la URSS y recibió importantes reconocimientos en México y el extranjero, entre ellos el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2008. Su muerte representó, sin duda, una lamentable pérdida para el teatro mexicano.