“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera”. Así inicia una de las novelas mexicanas más conocidas del siglo XX escrita por Juan Rulfo: Pedro Páramo.
Si bien la Comala de Rulfo es imaginaria y refiere a una localidad fantasma que está “sobre las brasas de la tierra”, en la vida real existe una Comala muy distinta, con un clima cálido, gente hospitalaria, paisajes enmarcados por la mirada del Volcán de Fuego y el Nevado de Colima, un aroma cafetalero y callejuelas inundadas de paredes blancas y techos terracota… la puerta abierta en …Colima