Es de conocimiento popular que las películas asiáticas de horror tienen una manera muy efectiva de causarnos escalofríos. Películas de origen japonés (Ringu, Ju-on, Dark Water) son las que más se nos vienen a la mente al hablar del cine de horror de esa parte del mundo. Pero incluso antes que su origen, lo primero que visualizamos es el icónico y espeluznante fantasma de largos cabellos negros y movimientos articulados.
Sin embargo, el cine asiático de horror no empieza ni termina en Japón. Curiosamente, tampoco ha encontrado mucho eco en los gigantes de la industria que son India y China. Es mas bien en una península dividida por la guerra, en la tierra de los súper grupos contemporáneos de Pop, donde el cine de horror ha prosperado en las últimas dos décadas. Sí, me refiero a Corea del Sur, también conocida por sus series de cursi-romance y sus adrenalínicas películas de acción.
Y bueno, el horror de las películas coreanas no es un horror que nos haga brincar de susto en susto. Se trata mas bien de un horror reflexivo, uno que nos hace pensar acerca de las diferentes facetas de la condición humana. Así, podemos encontrar A Tale of Two Sisters (2003) o Cinderella (2006), que haciendo referencia a conocidos cuentos de hadas, aprovechan para plantear fuertes dilemas morales o denunciar los rincones más obscuros de la psique humana. Igualmente, la serie de films inaugurada por Whispering Corridors (1998), es un ejemplo de cómo el horror ha sido una vía para la crítica social (en este caso, del severo sistema escolar del país). En fin, en el cine surcoreano de horror, los fantasmas y demás fenómenos sobrenaturales adquieren un tono de metáfora y un subtexto más profundo de lo que usualmente vemos en el cine de este tipo.
Ya para terminar, quisiera recomendar algunas otras películas para los interesados en adentrarse en el tema. Si te gusta el cine de vampiros, Thirst (2009) es una mirada refrescante y con unos colores que impactarán tu pupila. Para los melómanos está White: The Melody of the Curse (2011), y para los amantes de la pintura Muoi (2007). Como dato curiosos, esta última película fue la primera en su género en ser grabada (y ampliamente censurada) en Vietnam.
¡Por cierto! Ese fantasma pálido y de cabello largo también está muy enraizado en el imaginario de los coreanos, ¡así que prepárate para un buen escalofrío!
Ros Díaz
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