Band of Horses nace en el 2004, un año después de la desintegración de Carissa’s Wierd, banda a la que pertenecieron por ocho años los miembros fundadores Ben Bridwell y Mat Brooke quienes junto a Chris Early en el bajo y Tim Meinig en la bateria conformaron la alineación original de la banda nativa de Seattle, hoy en día establecida en Charleston, Carolina del Sur.
Durante una presentación en la que abrieron un concierto de Iron & Wine, Band of Horses logró llamar la atención de Sub Pop Records, de manera que en 2005 firmaron un contrato con la misma disquera por lo que el Tour EP con el que iniciaron su carrera musical fue reeditado y comenzaron con la grabación de su primer material discográfico.
En marzo de 2006 fue lanzado Everything All the Time bajo la producción de Phil Ek, su álbum debut fue recibido positivamente tanto por el público como por la crítica. Alcanzó la posición 25 en la lista Heatseekers de Billboard y Pitchfork lo consideró para formar parte de dos de sus listas, la primera fue The Top 500 Tracks of the 2000s en la cual “The Funeral” ocupa el número 67 y la segunda fue The Top 200 albums of the 2000s en la que consiguió la posición 109.
Este año se cumple una década del lanzamiento del álbum que logró cautivar a una audiciencia que en el momento de su debut estaba hambrienta de música con letras de cierta profundidad que conectaran con su realidad y contaran con un sonido complejo, por lo que Band Of Horses encajó perfectamente en la escena musical independiente de ese momento en la que predominaba Bon Iver, My Morning Jacket, Fleet Foxes, Iron & Wine y Death Cab for Cutie.
Con Everything All the Time (2006) Band of Horses generó un amplio número de seguidores y se consolidó como una de la grandes promesas de la música alternativa de finales de la primera década del 2000 al mezclar sonidos del folk, country, rock y pop, sin embargo la banda como fue conocida en un inicio se desintegró rápidamente con la partida casi inmediata de Mat Brooke, quien no viajo con la agrupación en la gira de promoción.
Para cuando la banda se presentó en el Late Show with David Letterman, tanto el bajista Chris Early como el baterista Tim Meinig habían abandonado la banda por lo que para la siguiente gira en Europa se unieron Joe Arnone (guitarra y teclados), Rob Hampton (bajo) y Creighton Barrett (bateria).
En los siguientes años la alineación de la banda se expandió debido al paso fugaz de nuevos miebros hasta llegar a la estructura actual conformada por: Ben Bridwell , Creighton Barrett, Ryan Monroe,Tyler Ramsey y Bill Reynolds. A pesar de todos los cambios por los que ha atravesado la banda a través de los años, Bridwell ha sido el pilar del proyecto así como el líder que ha tomado con firmeza las riendas y le ha dado dirección a Band of Horses sin escapar a las fracturas de un camino que los conduciría a errores y aciertos.
Part One- Band of Horses
Al volver de la gira por norte america y europa la banda decidió establecerse en Carolina del Sur para la grabación y producción de su segundo material discográfico titulado Cease to Begin, que salió a la luz en 2007 y en el que nuevamente se encargó de la producción Phil Ek. El segundo de cinco discos que conforman la discografía de Band of Horses obtuvó críticas favorables y un recibimiento más que caluroso por parte de la audiencia, por lo que sus seguidores aumentaron significativamente, un hecho que dio como resultado el éxito comercial de la agrupación.
La estructura de la banda se modificó con la partida de Joe Arnone y la integración de Matt Gentling (bajo), Robin Peringer (guitarra) y Ryan Monroe (teclados). La alineación continuó creciando hasta llegar a tener a seis miembros en la banda con el reclutamiento de Tyler Ramsey (guitarra y coros) y Bill Reynolds (bajo).
Cease to Begin (2007) se posicionó en el puesto 35 de la lista Billboard 200, el disco fue un hit en Francia, Noruega y Dinamarca, en este último país el sencillo “No One’s Gonna Love You” alcanzó el puesto 22 de la listas de popularidad para así convertirse en su primer hit en el viejo continente, los dos años posteriores al lanzamiento del álbum la banda estuvo de gira por lo que en 2008 tuvieron la oportunidad de presentarse en el Festival Glastonbury.
La revista Rolling Stone le otorgó el lugar 47 en su lista de “Los mejores 50 discos del 2007” y en la crítica que Christian Hoard escribió para la misma publicación el segundo álbum de la banda originaria de Seattle fue clasificado con 4 estrellas y media.
Parecía que Band of Horses en conjunto con Phil Ek habían encontrado la fórmula del éxito con las composiciones nostálgicas y drámaticas que solo Bridwell podía encender con su característica voz acompañada de un sonido con ecos, percusiones enérgicas que acompañaran los coros y guitarras que evocaran meláncolia.
Sin embargo otro disco con las mismas características habría sido resguardarse en su zona de confort e ir a lo seguro, así que para el año 2009 en el que comenzarón la producción de su tercer álbum todos los seis miembros de la agrupación decidieron contribuir en el proceso de creación de letras para las canciones.
Al comienzo de la grabación de lo que en un principio se llamaría Night Rainbows y que finalmente se titularía como Infinite Arms (2010) Rob Hampton abandonó la banda reduciendo el número de integrantes a cinco para así conformar la alineación definitiva que conocemos hasta ahora.
La agrupación se encargo de la producción que duró aproximadamente 16 meses y que contó con ayuda adicional de Phil Ek. En 2010 salió a la luz Infinite Arms, su primer álbum como una nueva Band of Horses debido a que el único miembro que estuvo desde Everything All the Time (2006) era Bridwell y el primero bajo el sello discográfico de Columbia Records con el cual consiguieron una nominación de los Grammy Awards en la categoría de Mejor álbum alternativo.
A pesar de la nominación a un Grammy -que no lograron ganar- y a la buena recepción que el disco tuve entre el público y sus seguidores, algunos críticos como Paul Thompson de Pitchfork no estaban convencidos de lo que escuchaban. Había algo que Infinite Arms (2010) que no encajaba con la tradicional mística de Band of Horses y los oídos de los expertos de la industria musical lo podían notar.
“Lo más frustante de Infinite Arms, sin embargo, es que lo que realmente falta parece casi intangible; es difícil de cuantificar “el corazón”, pero eso no está muy lejos. Podrían ser todos los meses en el estudio, podría ser solo elegir la docena equivocada de sonidos, pero Infinite Arms simplemente se siente menos tierno, menos personal, más llevado por los números que los dos anteriores, a pesar de que el sonido sea familiar …” extracto de la crítica de Paul Thompson para Pitchfork en 2010
A principios de 2012 la agrupación dirigida por Ben Bridwell comenzó con la producción de su cuarto álbum de estudio y segundo bajo el sello de Columbia Records titulado Mirage Rock. Glyn Johns, quien ha trabajado con Led Zeppelin, The Rolling Stones, The Who, Bob Dylan, entre otros se encargo de la producción.
Las críticas de Rolling Stone, NME y Metacritic favorecían al álbum conformado por 12 temas, aplaudían los beneficios del cambio en el sonido tradicional de Band of Horses y subrayaban la influencia de este cambio debido a que contaban con Glyn Johns considerado uno de los mejores productores de la industria.
Paradojicamente contrario a las críticas el público no recibió el cuarto material discográfico de BoH de la manera en que se esperaba y las ventas no fueron parecidas a las de los tres discos anteriores. El sonido de la banda que Ben Bridwell había construído se había perdido entre los arreglos de los grandes productores, la osada decisión de salir de la zona de confort y arriesgarse por un sonido diferente tuvo resultados completamente inesperados.
En 2014 lanzaron Acoustic at the Ryman, un álbum grabado en vivo durante las dos noches en que se presentaron en el Auditorio Ryman de Nashville en Abril de 2013. El disco esta conformado por 10 de sus mejores temas adaptados a nuevas versiones.
Band of Horses se tomó un largo descanso, en el cuál, Bridwell dejó de componer y de tocar para dedicarse completamente a la crianza de sus hijas que han crecido junto con la banda. Sin embargo este año sorprendieron al lanzar un nuevo disco titulado Why Are You OK que se traduce como un potente retorno de la banda que conquistó con su mística y que algunos creían no volver a escuchar.
En entrevista con Rolling Stone el líder de la agrupación asegura que la paternidad lo ha beneficiado lejos de arruinarle la vida como otros músicos piensan, considera a sus hijas como las mejores críticas de su música y ha dejado atrás los fantasmas de la opinión de los críticos especialistas que le afectaba tanto en el pasado.
Con Why Are You OK, Band of Horses en su totalidad ha recuperado el sonido que los caracterizaba y le ha dado sentido a los riesgos sonoros que tomaron en este disco de manera que han perfeccionado sus fortalezas para transformar en su beneficio su sonido.
Band of Horses se ha transformado a lo largo de 12 años sin perder su esencia por lo que es una de las agrupaciones que vale la pena ver en esta edición del Corona Capital, su trayectoria es una garantía de la calidad de música que podrás escuchar aunado a la experiencia de tocar en vivo que los respalda después de tantos años de giras.
Por Julia Díaz