La década de los 90 supuso una nueva era en todos los ámbitos. La música no fue ajena a ello y con la integración de nuevos estilos musicales que mezclaban elementos del hip hop con el metal de aquellos días, empezaron a surgir nuevas bandas que rápidamente se apoderarían de la industria y de los oídos de los adolescentes que encontraban en estos sonidos un refugio y una identidad.
Bandas como Korn, Coal Chamber, System of a Down y Limp Bizkit; fueron puntas de lanza de lo que conocemos como “Nu Metal”, un género que cobró gran fuerza en los 90 y que continuó durante los 2000 cosechando grandes éxitos y también, cierta antipatía por algunos sectores más puristas de la música.
Sin embargo, hubo una agrupación que logró destacarse por encima de las ya mencionadas e incluso sortear este desagrado por este nuevo estilo musical. Desde el inicio de su carrera, una banda originaria de Sacramento, California, logró apoderarse de los oídos de los jóvenes que encontraban en estas canciones un sonido poderoso, pero al mismo tiempo, introspectivo, armónico y con profundidad en sus letras.
DEFTONES logró posicionarse rápidamente por encima de las otras bandas con las que compartía la categoría de “Nu Metal” por ser distintos a lo que se ofrecía en esa época. Ellos siempre mencionaron que sus principales influencias eran DEPECHE MODE y THE CURE, bandas a las que les habían aprendido a generar esta oscuridad a través de pasajes melódicos.
Con sus primeros dos discos, Adrenaline y Around the Fur, dejaron en manifiesto que podían ser capaces de compaginar estas melodías oscuras con guitarras y baterías potentes, pero no fue hasta su tercer disco, publicado un 20 de junio del año 2000, que la banda realmente explotaría todas estas influencias del new wave ochentero. El ruido y la furia finalmente se convirtieron en música. Esto es White Pony.
Antonio Reyes-Castañeda