Mark Twain

Samuel Clemens a los quince años. Foto: es.wikipedia.org

Mark Twain, cuyo verdadero nombre era Samuel Langhorne Clemens, nació el 30 de noviembre de 1835 en Missouri, Florida y falleció el 21 de abril de 1910 en Connecticut. Definitivamente un escritor, fue descrito por sus contemporáneos y biógrafos de diferentes maneras: “aventurero incansable”, “humorista”, tipógrafo, periodista y mordaz crítico social. Fue todo eso y más. Sin embargo, es probable que fuera William Faulkner, escritor estadounidense, el que le hizo mayor justicia al considerarlo el padre de la literatura americana.

Autor de más de 500 obras; Twain pasó toda su infancia en Hannibal, un puerto fluvial en el Mississippi, donde asistió a la escuela pública y encontró la inspiración para escribir su par de novelas más conocidas: Las aventuras de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckleberry Finn, esta última considerada por muchos como “la gran novela americana”.

Mark Twain a inicios de los 1850’s. Foto: www.infobae.com

Tras la muerte de su padre, en 1847, Mark Twain abandonó los estudios y empieza a trabajar de aprendiz en dos imprentas, comenzó a crear planchas tipográficas y a publicar notas en el periódico de su hermano, el Hannibal Journal. Más tarde haría lo mismo en imprentas de Keokuk, Iowa, Nueva York y Filadelfia. Después, se convertiría en piloto de un barco de vapor que recorría el río Mississippi, hasta que la Guerra civil norteamericana hizo imposible la navegación. En el año 1861, se alistó por un breve periodo de tiempo en una compañía irregular de voluntarios de caballería del ejército Confederado o ejército de los estados del Sur.

Mark Twain en 1867. Foto: es.wikipedia.org

Ya contagiado por el gusto y la pasión de la escritura, comenzó a trabajar como periodista en el Territorial Enterprise de Virginia City Nevada, a escribir relatos y a firmar con el seudónimo Mark Twain. Sin embargo, sus visiones críticas contra el racismo, la esclavitud y otros temas de urgencia social truncaron su carrera periodística. Después se trasladó a San Francisco. Allí conoció a los escritores Artemus Ward y Bret Harte, que le animaron a dedicarse seriamente a su propia escritura. No pasaría ni un año para que publicara su cuento, La célebre rana saltarina del condado de las Calaveras, y adquiriera, por ello, una enorme fama en todo el país.

Mark Twain con el autor y corresponsal de la guerra civil George Alfred Townsend, y David Gray, editor del periódico Buffalo Courier. Foto: en.wikipedia.org

Portada de la primera edición de Las Aventuras de Huckleberry Finn. Foto: es.wikipedia.org

Llegó una época de conferencias y de viajes. Mark Twain visitó Europa y Tierra Santa y los contó por escrito. Por ejemplo, en Los inocentes en el extranjero, se burló de los aspectos del Viejo Continente que solían deslumbrar a los turistas estadounidenses e hizo sarcásticas críticas. En 1870 se casó con Olivia Langdon y se estableció con ella en Hartford, Connecticut. Entre esta ciudad y Quarry Farm, Nueva York, escribió gran parte de sus mejores obras. Entre ellas El príncipe y el mendigo, Vida en el Misisipí, Las aventuras de Huckleberry Finn, Un yanqui en la corte del Rey Arturo, El conde americano, Extractos del diario de Adán y el Diario de Eva.

Mark Twain junto a Olivia Langdon, su esposa, y sus hijas: Susy, Jean y Clara en su casa en Hartford, Connecticut. Foto: www.infobae.com
La casa de la familia Twain en Hartford, hoy convertida en museo. Foto: revistadossier.com.uy

En 1907 recibió el título de doctor honoris causa por la Universidad de Oxford (Reino Unido). Foto: es.wikipedia.org

Considerado uno de los más destacados escritores de la historia literaria norteamericana, obtuvo popularidad gracias al manejo humorístico de sus escritos, pero también al profundo reconocimiento de la crítica por su uso realista de los dialectos, que se hablaban a orillas del Mississippi, su perfecto retrato de la sociedad de su país a mitad del siglo XIX y su inteligencia como narrador. Fue una celebridad mundial durante los últimos años de su vida, y recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford, Inglaterra, en 1907.

En su obra póstuma, El forastero misterioso, Mark Twain escribió: “Satán solía decir que nuestra raza vivía una vida de autoengaño continuo e ininterrumpido. Se estafaba a sí misma desde la cuna hasta la tumba con imposturas e ilusiones que tomaba por realidades, y esto convertía su vida entera en una impostura. De la veintena de buenas cualidades que imaginaba tener y de las que se envanecía, en realidad no poseía prácticamente ninguna. Se consideraba a sí misma como oro, y era solamente latón”.

Foto: dinora-lu.blogspot.com

El nacimiento y muerte de Mark Twain estuvieron marcados por el paso del cometa Halley; nace cuando el cometa visita a la tierra y predijo que también se iría con él; al siguiente regreso del cometa a la tierra, 74 años después, Mark Twain muere el 21 de abril de 1910.

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