El 21 de febrero fue proclamado como Día Internacional de la Lengua Materna por la Conferencia General de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en 1999, con el objetivo de promover el multilingüismo y la diversidad cultural.
El Día Internacional de la Lengua Materna nos permite reflexionar sobre nuestras actitudes frente a la diversidad cultural y los contextos multilingües, y darnos cuenta que en esta multiplicidad se encuentra justamente nuestras mayores fortalezas como país, pues la diversidad es fuente inagotable de conocimiento.