Selena creció dentro de una familia de origen mexicano en Texas, inició su carrera musical siendo una niña en la localidad de Corpus Christi, en una banda creada por su padre en la que su hermano tocaba el bajo y su hermana, la batería.
En 1984 el grupo grabó su primer disco de música texana y su popularidad empezó a crecer. Con su talento y gran atractivo físico, Selena conquistó un mundo dominado por artistas masculinos.
Exitos como: “Bidi bidi bom bom”, “Carcacha”, “Si una vez”, o “Como la flor” dominaron las listas de éxitos de música latina y la llevaron a ser la primera mujer en ganar un Grammy en su categoría.
Fue su trágica muerte la que hizo que se convirtiera en un ícono: vendió millones de discos de forma póstuma y su historia llegó a la gran pantalla en 1997 de la mano de Jennifer López, en un papel que lanzaría al estrellato a la cantante y actriz de puertorriqueña.
Desde su fallecimiento se han vendido más de 10 millones de copias de sus álbumes y la figura de esta méxico-estadounidense sigue presente en Texas, el estado que la vio nacer, triunfar y morir.
Este es el motivo por el que cada 16 de abril se celebra el día de Selena. De hecho, el entonces gobernador de Texas, el expresidente George W. Bush, decretó el 16 de abril como el ‘Día de Selena’ en el estado. Y es que, pese a 23 años de ausencia, la cantante está más viva que nunca en su natal Texas y por supuesto en México.